LEYENDA DE LAS GOLONDRINAS
La golondrina
La golondrina anuncia la primavera. Es mensajera de la resurrección de Cristo.
Una leyenda armena narra que la tarde del Viernes Santo las golondrinas de
Judea y de Galilea se reunieron en torno al sepulcro de Cristo y al alba de
Pascua volaron a todo el mundo anunciando la resurrección. Otras leyendas
medievales cuentan que el Viernes Santo, con sus picos, las golondrinas
quitaron las espinas a Jesús de su cabeza. en el pueblo se formó una leyenda
“piadosa” que une las golondrinas a la Pasión de Jesús y de ahí un respeto
reverencial hacia las golondrinas.
Dice la tradición popular que un bando de golondrinas aliviaron el
sufrimiento de Jesús de Nazareth durante su martirio en el Monte de El
Calvario, arrancando con sus picos las espinas de la corona que perforaban y
herían su frente.
Se recogen en el folklore popular español numerosas alusiones en forma de
cantares y coplillas, como esta, muy popular en la localidad de Feria,
Badajoz:
*En el monte Calvario
las golondrinas
le quitaron a Cristo
las mil espinas.
*
Y en el ámbito madrileño, en Estremera de Tajo, es muy popular también la
siguiente canción:
*Ya bajan las golondrinas
con el vuelo muy sereno
a quitarle las espinas
a Jesús de Nazareno.
Ya vienen las golondrinas
con el pañuelo en la mano
pa quitarle las espinas
a Jesús de Nazareno.
*
Se dice así mismo que el color oscuro que llevan en el dorso, se lo pusieron
las golondrinas como símbolo de luto, ante la muerte de Jesús.
A cualquier persona que le preguntemos sobre la divinidad de las golondrinas
en toda nuestra geografía, nos dará la misma respuesta: "Las Golondrinas son
de Dios", encontrando también un sentimiento de proteccionismo, sin duda
asociado a este carácter divino de estas aves: "Las Golondrinas no se
matan".
No obstante no es tan popular entre la gente el conocimiento del hecho que
se las atribuye y que las encumbró a la divinidad, aquello de que quitaran
las espinas de la corona de Jesús.
Y aún menos conocida es esta bonita Leyenda Guadarrameña, que recuperó, o
tal vez creó, el poeta de Cercedilla Francisco Acaso.
Dice esta leyenda que la primera de las golondrinas que le quitó una espina
a Jesús cuando ya estaba crucificado, salió volando con la espina en el pico
y anduvo perdida, quién sabe cuánto tiempo, cruzando mares, surcando por el
cielo valles y montañas, hasta que vino a caer rendida sobre la cumbre de un
anónimo cerro, que desde entonces tomó su nombre.
Se trata del Cerro de La Golondrina, en las inmediaciones de la madrileña
localidad de Navacerrada.
Autor: SANZ, Ignacio